La ACLU de Texas trabaja para proteger, defender y expandir los derechos constitucionales y civiles de los residentes de Texas que son lesbianas, gay, bisexuales, transgénero, queer, intersexuales y asexuales (LGBTQIA+, por sus siglas en inglés).
86% of Texas LGBTQIA+ youth surveyed by The Trevor Project in 2022 reported that recent politics negatively impacted their well-being.
The majority of Texans — nearly two in three people (73%) — support laws that protect gay, lesbian, bisexual, and transgender people against discrimination in jobs, public accommodations, and housing. (PRRI, 2020)
Texas lawmakers filed more than 120 bills targeting transgender Texans in 2025.
La ACLU de Texas trabaja para proteger, defender y expandir los derechos constitucionales y civiles de los residentes de Texas que son lesbianas, gay, bisexuales, transgénero, queer, intersexuales y asexuales (LGBTQIA+, por sus siglas en inglés).
Texas es casa de la segunda población más grande de personas LGBTQIA+ en el país, sin embargo, en todo el estado, las personas LGBTQIA+ en Texas carecen de las protecciones básicas. Muchas enfrentan la discriminación, el acoso, el hostigamiento (“bullying”), y la violencia en sus vidas diarias solo por ser quienes son. Esto es especialmente una realidad entre los grupos más vulnerables, como es el caso de los residentes de Texas LGBTQIA+ de color, transgénero y los jóvenes LGBTQIA+.
No solo hemos trabajado con decenas de estudiantes LGBTQIA+ y con sus familias para hacer activismo en contra de la discriminación en las escuelas, sino que también desarrollamos un kit de herramientas con nuestros socios para empoderar a jóvenes a que se involucren en el activismo directo. En 2021, los legisladores de Texas propusieron más de 75 proyectos de ley en contra de la comunidad LGBTQIA+, que incluyen más de 50 proyectos de ley que específicamente se enfocaban en jóvenes transgénero, no binarios y con no conformidad de género. Trabajamos con las organizaciones socias para detener estas nuevas leyes perjudiciales e inconstitucionales, y logramos detener todas, menos una, la ley antitransgénero de prohibición para jóvenes en actividades deportivas, la H.B. 25.
Cuando el gobernador trató de enfocarse en las familias de los jóvenes transgénero que recibían atención para la afirmación de género, capitalizamos nuestros recursos para bloquear estas perjudiciales acciones al inmediatamente disputarlas ante los tribunales, tomando esta lucha hasta nuestro Capitolio y cambiando la narrativa a través de una extensa cobertura en los medios de comunicación. También trabajamos con nuestros socios para otorgar apoyo e información directamente a las familias afectadas por estas acciones.
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